El proceso de tratamiento de aguas residuales
El tratamiento de aguas residuales es imprescindible si lo que quieres es reutilizarlas para otras aplicaciones. Aquí te indicamos cuáles son las fases, de principio a fin, y lo que corresponde a hacer.
Cuál es el proceso de tratamiento de aguas residuales: los distintos pasos
Los procesos de tratamiento de aguas residuales están homologados por la Administración, siguiendo una directiva europea, y tienen que cumplir unos pasos. Antes de nada, recuerda que tienes que analizar la muestra del agua para saber qué proceso aplicar. No en vano, con esa información, podrás concebir el nivel de intensidad que aplicar a cada fase y si es prescindible algún proceso. Toma nota de los siguientes pasos, que esto te interesará:
Tratamiento mecánico
La fase de tratamiento mecánico, también denominada de pretratamiento, está concebida para eliminar los sólidos más grandes, desde grasa a hojas, ramas o arenilla. Para conseguir este resultado, se filtra el agua con un separador o por unas rejillas y, posteriormente, se sedimentan los sólidos. Este primer paso de separación servirá para que lo más grande no bloquee el resto del proceso de depuración.
Depuración biológica
La fase de depuración biológica implica, básicamente, la entrada en acción de bacterias aeróbicas o anaeróbicas. Por ejemplo, es aquí donde actúa la oxidación, puesto que está al aire y unas hélices actúan. Además, se separará el agua de los lodos que se generen. Aquí no es necesario que se tenga que añadir ningún tipo de sustancia.
En definitiva, aquí de lo que se trata es de que actúe la naturaleza o que se aceleren sus procesos. La oxidación, por ejemplo, es muy útil para eliminar, de forma natural, determinadas impurezas de las aguas residuales.
Tratamiento químico
El tratamiento químico es una fase proactiva, porque requiere del uso de determinadas sustancias químicas. Llegados a este punto, se ejecutan la neutralización con ácido (para rebajar el PH del agua), la desinfección con cloro o dióxido de cloro, la eliminación de fosfatos (mediante precipitación o floculación), la desferrización (con oxígeno) o la desmanganización (con oxígeno).
Es relevante que tengas en cuenta que, según el nivel de contaminación, los procesos serán más o menos intensos. Y, a veces, no es necesario aplicar todos los procesos, dependiendo de cómo haya quedado antes. La analítica recupera aquí su relevancia y, además, hay que recordar para qué se va a reutilizar el agua.
Membrana y nano filtración
La fase de membrana y nano filtración está dispuesta para que se acabe de filtrar cualquier impureza. Mediante el uso de filtros textiles o de arena, eliminan todos los sólidos restantes, incluidos los más pequeños. Por otra parte, la nano filtración con membrana sirve para dar otro filtrado que dejará el agua lista. Esta parte final permitirá que puedas reutilizar el agua, por ejemplo, para el riego.
Conclusión
El tratamiento de aguas residuales es imprescindible por cuestiones legales, pero también de eficiencia económica. ¿Necesitas componentes para el tratamiento de las aguas de tu obra? En Frans Bonhomme disponemos de todos los materiales necesarios y homologados a escala europea, desde tuberías a separadores, pasando por arquetas. ¡Contáctanos para pedir la pieza que necesitas!